jueves, 18 de marzo de 2010



Nació en París, (Francia) y era hijo de un capitán de marina retirado. Sus padres eran ambos de origen bretón. A la muerte de su padre en 1908, su madre volvió a su pueblo natal Locronan, Finisterre, y Tanguy convivió la mayor parte de su juventud con otros familiares.
En 1918, Yves Tanguy se embarcó en un navío mercante antes de unirse al ejército, donde se hizo amigo de Jacques Prévert. Al acabar el servicio militar en 1922, volvió a París, donde trabajó en diversos oficios. Por casualidad vio un cuadro de Giorgio de Chirico y quedó tan impresionado que decidió convertirse en pintor aunque no tenía la más mínima educación formal para dedicarse a ello.

Tanguy tenía la costumbre de quedar totalmente absorbido por la obra en la que estuviese trabajando. Esta forma de crear una obra de arte puede obedecer a que su taller era muy pequeño y sólo podía albergar con comodidad únicamente una obra secándose.

(Wikipedia)

Comentario Personal:

He estado viendo los cuadros de Tanguy y la verdad es que son todos un poco raros.

Por más que me pongo a mirarlos no les encuentro relación con sus títulos y eso me da que pensar, llevo un buen rato intentando ver algo pero no soy capaz.
De todas formas el simple hecho de no entendar nada del cuadro me gusta porque me hace interesarme más por él.

Otto Dix




Otto Dix , (Gera, Alemania, 2 de diciembre de 1891 – Singen, id, 25 de julio de 1969) fue un pintor de la Nueva Objetividad y el Expresionismo alemanes.
El trabajo pictórico de Otto Dix abarca una gran diversidad de estilos, aunque el gran público conoce, principalmente, sus pinturas sobre la guerra. Dibujante excepcional, Otto Dix nos ha dejado 500 bocetos y diversos retratos, además de lienzos y acuarelas, que, sin duda alguna, evocan la época renacentista. Y es que Dix es, en efecto, uno de los grandes pintores alemanes del siglo XX. La mayor parte de su obra se halla expuesta en el Museo de Arte de Stuttgart.


Otto Dix fallece el 25 de julio de 1969 tras sufrir un segundo ataque de apoplejía en la ciudad de Singen, situada a las faldas de la montaña Hohentwiel. Su tumba se encuentra en Hemmenhofen.


Comentario Personal:


He elegido este cuadro porque me llama la atención. Otto hizo varios autorretratos pero ninguno es especial para él por lo que lleva, sin embargo para este cuadro hace un autorretrato llevando en la cabeza un casco de artillero (que seguramente consiguió mientras estuvo en la guerra).

Además es un cuadro muy oscuro que te da a entender que era una persona muy seria.

El Ángel del Hogar





Cuadro pintado tras la finalización de la Guerra Civil española, el “ángel del hogar” de Ernst es un monstruo apocalíptico desbordante de energía destructiva, un ángel de la muerte que, como un King Kong, siembra el pánico y también el terror.


Ernst nació en 1891 en Brühl, cerca de Colonia, y como pintor era un completo “degenerado”; por lo menos, así es como lo describían los propagandistas del Tercer Reich. En 1921 se trasladó a París, donde se dedicó a la escultura, el grabado y el cine, además de la pintura. Allí participó en el movimiento dadaísta, de corta vida (1906-1922), una reacción anarquista al idealismo de las vanguardias y al horror de la guerra, que declaraba que la catástrofe de la Primera Guerra Mundial había vaciado de sentido todos los valores, la moral y la estética.


Comentario Personal:

El cuadro representa a un demonio algo extraño, es una mezcla de animales y distintos colores que forman la criatura. También parece que está destrozando el paisaje dando saltos.

La Masía




Durante los años 1921 y 1922 realizó La masía, siendo la obra culminante de esta época «detallista». Trabajó en ella durante nueve meses de dura elaboración; la relación mítica mantenida por Miró con la tierra, se resume en este cuadro, que representa la granja de su familia en Mont-roig; el grafismo de carácter ingenuo y realista de todos los objetos, los animales son los domésticos, los vegetales los que el hombre trabaja y los objetos todos de uso diario y necesarios para el hombre. Estudia todos sus detalles al mínimo, es lo que se llama la caligrafía mironiana, punto de partida para los siguientes años de su contacto con el surrealismo

Terminada esta pintura en París, por necesidad económica, inició un recorrido entre marchantes para poder venderla. Rosenberg que se ocupaba de las pinturas de Picasso, accedió a tenerla en depósito y al cabo del tiempo y ante la insistencia de Miró, le sugirió seriamente el dividir la tela en trozos pequeños para su más fácil venta. Miró, enojado, recogió la tela y se la llevó a su taller. Se hizo cargo de la pintura, entonces, Jacques Viot de la galería Pierre, que después de unos tratos, se la vendió al escritor Ernest Hemingway, por cinco mil francos.
(Wikipedia)

Comentario Personal:

Es un cuadro muy bonito en el que representa la granja de sus padres, en ella representa todas las herramientas de una granja, aunque los trazos son sencillos.

La Persistencia de la Memoria


La persistencia de la memoria, conocido también como Los relojes blandos es un famoso cuadro del pintor español Salvador Dalí pintado en 1931. Realizado mediante la técnica del óleo sobre lienzo, es de estilo surrealista y sus medidas son 24 x 33 cm. La pintura fue exhibida en la primera exposición individual de Dalí en la Galerie Pierre Colle de París, del 3 al 15 de junio de 1931, y en enero de 1932 en una exposición en la Julien Levy Gallery de Nueva York, Surrealism: Paintings, Drawings and Photographs. Se conserva en el MoMA (Museo de Arte Moderno) de Nueva York, donde llegó en 1934 como donativo de Helen Lansdowne Resor, magnate de la publicidad que posteriormente llegaría a ser patrona del museo; el precio pagado fue de 400 dólares. En una revisión posterior del cuadro, Dalí creó La desintegración de la persistencia de la memoria.

El cuadro fue cedido en préstamo por dos meses, del 16 de enero al 18 de marzo del 2009, al Teatro-Museo Dalí de Figueras, Girona, siendo la primera vez que ha podido verse en España.

(Wikipedia)

Comentario Personal:

Es un cuadro que me ha llamado la atención. Creo que lo que Dalí pretendía era interpretar el paso del tiempo, añadiendo hormigas y moscas en los relojes.

La idea de representar los relojes derritiéndose es muy buena, yo al verlo noto aburrimiento, por culpa del paso del tiempo.